martes, 30 de junio de 2015

Documento Político de la Coordinadora Estatal del FCSM. 20-6-15



Ofrecemos el documento para su descarga (Documento político CE FCSM. 20-06-15) y un extracto del último capítulo:


5.- Último aviso
Llegados a este punto, hay que concluir que el movimiento popular se encuentra ante una disyuntiva decisiva: adoptar una estrategia de unidad popular en el sentido anteriormente expuesto, o persistir en la división y la fragmentación, allanando el camino a los beneficiarios del expolio de nuestro país. Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas avalan con rotundidad esta hipótesis: donde ha sido posible una amplia confluencia político-social, sobre la base de alianzas honestas entre todos los sectores implicados y dentro de un programa suficientemente ambicioso, se han producido cambios que parecían impensables hace muy poco tiempo. En cambio, donde ha predominado la fragmentación y el sectarismo, las urnas han dado oxígeno al bloque neoconservador (PP-PSOE-Ciudadanos-CIU-PNV). La emergencia de procesos unitarios en ciudades como Madrid o Barcelona, por citar sólo los casos más conocidos, alumbra el camino a recorrer para dar un paso más hacia el profundo cambio político que necesita nuestra sociedad.
El horizonte de las elecciones generales se presenta sombrío si no se aprende rápidamente desde ya. O las fuerzas políticas, movimientos, colectivos, etc. asumen consecuentemente que sólo son instrumentos para el gran cambio y no fines en sí mismos, o sufriremos una derrota duradera que nos sumirá en tiempos difíciles. Podemos está siendo sometido a una durísima guerra de posiciones para la que no estaba preparado, demoliendo sin piedad y sin ningún freno a su equipo dirigente. En este contexto, sin una verdadera estrategia y un auténtico programa de unidad política y social popular que vaya más allá del cálculo electoralista, y que necesariamente implicará negociaciones con otras fuerzas políticas y sociales, no resulta imaginable la constitución de un contrapoder popular suficientemente fuerte para iniciar un proceso constituyente.
Es más, afirmamos que a estas alturas, el riesgo al que se enfrenta el movimiento popular no es sólo perder las próximas elecciones generales. Creemos que, de no abordarse el problema de la unidad, el movimiento popular ni siquiera tendrá fuerza para emprender una guerra de desgaste en las instituciones y en la calle contra el gobierno resultante de esas elecciones. La clave es que Podemos, IU y las demás izquierdas crezcan y se desarrollen, alimentando una movilización unitaria y sostenida de las clases populares que puede desalojar del poder a los gobiernos neoliberales, como efectivamente ha sucedido en Atenas y puede ocurrir en otros lugares. Todos juntos somos aún insuficientes para constituirnos en poder constituyente y desde ahí alumbrar un nuevo régimen basado en la igualdad, la libertad y la justicia. Necesitamos todas nuestras fuerzas, toda nuestra capacidad de unidad para vencer.
Como hemos dicho tantas veces el programa, la forma de elaborarlo y los valores que subyacen y se explicitan en él, es la clave de las alianzas, los consensos y la construcción del contrapoder de la mayoría. Y también, por cierto, de hipotéticos gobiernos municipales y autonómicos surgidos de las elecciones del 24 de mayo y apoyados por fuerzas políticas dispuestas, realmente y en la práctica, a oponerse a las políticas de austeridad impuestas a nuestro país, huyendo de la política de cheques en blanco o de apoyos acríticos que permita al PSOE recuperar la credibilidad pérdida. Se trata de evitar etiquetas que nada dicen y centrar el debate político, estratégico y programático en torno la ruptura democrática y el proceso constituyente. Por tanto, en aquellos lugares y circunstancias en los que el PP pueda ser relevado, el discurso del “frente de la izquierda” (incluyendo en la misma al PSOE) debiera ser cambiado por el de “acuerdo antigubernamental” y, por supuesto, con los contenidos programáticos y líneas éticas que lo constituyan y justifiquen. Y sin perder nunca de vista que una parte del bipartito ha perdido más que la otra, pero en la trilogía Unión Europea-Euro-Deuda están plenamente identificados.
Por otra parte, más allá del programa, el discurso es la línea medular que estructura lenguajes, valores, actitudes y comportamientos. Y en estos momentos el Frente Cívico debe plantear a las fuerzas que se reclaman del proceso constituyente y a la población en general la gran cuestión, el gran problema, el meollo del momento histórico: Unión Europea-Euro-Deuda. Y, como trasfondo último que explica hacia donde se dirige el actual proyecto europeo, el TTIP. Cualquier fuerza política que pretenda romper realmente con el neoliberalismo, y no sólo sustituir unos gobiernos por otros, debe plantearse la cuestión de la soberanía y enfrentarse a la Unión Europea como tal. Negar esta realidad o no atreverse a enfrentarla conduce invariablemente a la derrota ideológica y favorece a las fuerzas que alientan la recomposición del dominio neoliberal. La clave es construir un discurso global que articule adecuadamente el secuestro de la democracia, la deslegitimación de la política y la acumulación por desposesión que se ha desencadenado en Europa.

Esta propuesta puede servir de base para una intervención estructurada y bien planificada, que sitúe la unidad popular en el centro del debate y defina una alternativa posible y deseable para nuestro pueblo alrededor de una estrategia constituyente. La idea es promover el debate en las asambleas y la celebración de actos con otros colectivos y organizaciones locales en torno a la propuesta. También es fundamental la preparación y publicación de artículos de opinión, la elaboración de materiales gráficos y audiovisuales y la preparación de actos públicos en las principales ciudades del país. Todo ello permitirá fortalecer el Frente Cívico desde un punto de vista político y organizativo, extendiendo la organización y difundiendo nuestro proyecto entre los ciudadanos. La experiencia más reciente demuestra que la organización del Frente Cívico sólo resulta posible si va acompañada de una acción política realista, viable y bien planificada, que permita a nuestros activistas contactar con la ciudadanía y explicar la base programática que cimenta nuestra unión.
En segundo lugar, consideramos que el proceso de unidad popular, tal y como lo hemos definido en las anteriores páginas, debe fomentar y reforzar el protagonismo de las comunidades de lucha que se han desarrollado al calor de la crisis económica y que han mostrado una gran creatividad en la articulación de protestas sociales, especialmente en el caso de movimientos como las Mareas Ciudadanas, PAH, Marchas de la Dignidad, Campamentos Dignidad de Extremadura, Acampada dignidad Córdoba, Corralas andaluzas, etc. Es un hecho que la movilización social y la conciencia que se genera en torno a ella pueden contribuir de forma importante a forjar la unidad popular, extendiendo la percepción de su necesidad entre los actores políticos y en el conjunto de la sociedad. Por este motivo, durante las próximas semanas el Frente Cívico dedicará una parte de sus esfuerzos a impulsar una convocatoria social que sirva de acicate y estimulo para la unidad popular, incluyendo una recogida de adhesiones que contribuya a la activación social de un bloque popular unitario. La coordinación de esta iniciativa corresponde a los compañeros José Coy y Manuel Cañada, co-responsables del área de Frente y Sociedad.
Finalmente, el Frente Cívico “Somos Mayoría” considera pertinente realizar un llamamiento urgente a todas las organizaciones políticas y sociales comprometidas con la ruptura democrática a fin de ir hacia la unidad en la mayoría, concretándola en unos puntos fundamentales que sirvan de base para la construcción de una alternativa al actual sistema de poder político. Con esta finalidad, el Frente Cívico se dirigirá a los actores sociales y políticos y pondrá a su disposición una propuesta programática inicial. Confiamos plenamente en que estas organizaciones estarán a la altura del momento histórico y antepondrán el interés general de la ciudadanía a cualquier otra consideración. Juntos, podríamos.”

viernes, 5 de junio de 2015

II Foro Social del FCSM de Cordoba, los dias 12 y 13 de junio.

Los días 12 y 13 de junio, se celebra el II Foro Social del Frente Cívico Somos Mayoría de Córdoba, en el que se debatirá sobre política, economía y medios de comunicación, en tres mesas distintas con un formato de cuestionario y no de ponencia. De esta forma, hemos querido hacer más ameno el evento y promover el intercambio de opiniones entre l@s ponentes. Ponentes que, ya de por sí, creemos que hacen muy atractivas las dos jornadas.
Para inscribirse (condición para poder participar debido al aforo disponible), se habilitará un formulario, a partir de las 0'00 horas del lunes 8 de junio, tanto en la web del Frente Cívico Somos Mayoría de Córdoba (www.frentecivicocordoba.es) como en esta del Colectivo Prometeo.
Con estas mesas de debate, el FCSM pretende abundar en el empoderamiento popular aportando información necesaria para ello. Además de las mesas, previamente se enviará mediante correo electrónico una serie de documentos imprescindibles para tener todos los datos aconsejables para los debates.

lunes, 1 de junio de 2015

Anguita: “Si las fuerzas políticas creen que unidad popular son pactos preelectorales, tienen la derrota garantizada”


Frente Cívico plantea contactos con colectivos sociales, fuerzas sindicales y políticas “como estrategia” para conseguir una unidad popular similar a la obtenida para las Marchas de la Dignidad.

 Anguita: “Si las fuerzas políticas creen que la unidad popular son los pactos preelectorales para disputar listas y candidatos, se equivocan y tienen la derrota garantizada”.

“Sólo cuando esa cohesión exista (…) entonces llegaremos a las elecciones con casi la garantía de que el bipartito será develado”, asegura el promotor de Frente Cívico.

 El colectivo aboga por trabajar un programa de mínimos común “en el que todos se sientan reconocidos” y donde se consideren las “posibles alianzas electorales como consecuencia de la unión de fuerzas previa que se haga”.

Una semana después de las elecciones municipales del 24M y analizados sus resultados, el Frente Cívico promovido por Julio Anguita ha puesto sobre la mesa una propuesta que llevará hasta las próximas elecciones generales previstas para otoño. El colectivo que promueve Anguita se ha propuesto realizar una convocatoria social y política donde colectivos y partidos se sumen en una “unidad popular”, bajo un programa de mínimos y con un objetivo común: derrotar al bipartito compuesto por PP y PSOE.
La propuesta nace de la Mesa Estatal de Frente Cívico, reunida en Córdoba este pasado fin de semana y donde se han puesto las bases del trabajo que se realizará a partir de las próximas semanas para contactar con colectivos sociales primero y, en segundo lugar, con fuerzas políticas, a imagen y semejanza de la tarea que se realizó para llevar a cabo la masiva manifestación de las Marchas de la Dignidad con la unión de todos el 22 de marzo de 2014 en Madrid.
Así, la definición de la unidad popular que busca Frente Cívico queda lejos de las meras propuestas preelectorales que en estos días se han barajado desde distintos partidos políticos como suma de sus fuerzas en clave electoral. “La unidad popular no es un frente de izquierdas en el sentido clásico que apela a esquemas anacrónicos. No es una simple alianza electoral, porque el momento electoral será uno más en el proceso de acumulación de fuerzas”, ha explicado el presidente de la Mesa Estatal de Frente Cívico, Hector Illueca. “El sujeto del cambio es un sujeto plural”, ha añadido para explicar que la propuesta de este colectivo pasa por una tarea previa para aunar fuerzas que, una vez llegado el momento de las elecciones generales, ya se hayan unido en una iniciativa común.
Sobre este punto, el promotor de Frente Cívico, Julio Anguita, ha sido claro con las propuestas hechas en estos días sobre esa unidad popular: “Si las fuerzas políticas o colectivos piensan en pactos preelectorales para disputar listas y candidatos, se equivocan de pe a pa y tienen la derrota garantizada”.
Y es que, “para que el bipartito pueda ser superado en las urnas en su momento, hace falta que se organice esa unidad popular” porque en su opinión, “toda apelación nada más que a ir juntos –los partidos- a las elecciones tiene la derrota asegurada”.

Tejer un programa de mínimos

 

Sobre la propuesta de esta convocatoria social y política de Frente Cívico –que comenzará de inmediato sus contactos con colectivos sociales y con fuerzas políticas para poner en marcha esta iniciativa- Anguita ha echado mano del ejemplo de unidad conseguido con las Marchas de la Dignidad  para lanzar un mensaje de diálogo a “aquellos colectivos y fuerzas del 22M para que se pongan en marcha tejiendo un programa de mínimos en el que todos se sientan reconocidos”.
“Cuando esa cohesión exista (…) entonces llegaremos a las elecciones con casi la garantía de que el bipartito será develado”, ha asegurado Anguita que, junto a la Mesa Estatal de Frente Cívico han abogado por trabajar ese programa de mínimos común “considerando posibles alianzas electorales como consecuencia de la unión de fuerzas previa que se haga” antes con esta tarea en común.
“Gobernar es pensar en el mañana y el pasado mañana. Pensar en nuestros hijos y nietos. Y en este momento, eso exige una unidad popular”, ha concluido Anguita sobre la propuesta de Frente Cívico, colectivo que el próximo 20 de junio reunirá a su coordinadora estatal para concretar los detalles de esta iniciativa.

Articulo de Carmen Reina para eldiario.es.